María Cubillo está al frente de Se Te Va La Olla, este proyecto de gastronomía y educación, donde une sus dos pasiones, la cocina y los niños, y le da ese toque alquímico que transforma el arte de cocinar en una forma de comunicarse, una maravillosa excusa para compartir y aprender.
En sus clases incorpora el aprendizaje necesario para el desarrollo integral de los más pequeños y la autoconstrucción del conocimiento: lenguaje, matemáticas, física, química, ciencias sociales, biología, tecnología, arte, educación para el consumidor; la cocina es un espacio que propicia la lectoescritura y la comprensión lectora, el trabajo en equipo y cooperativo, educación emocional, se fijan metas comunes y se refuerza la autoestima.
Los niños experimentan rápidamente que comer es alegría. Disfrutan ayudando a los adultos en la cocina, mezclando, revolviendo, amasando, estirando, sacudiendo, apretando, pesando, midiendo, fregando… No se dan cuenta de que estamos añadiendo un ingrediente muy especial: el aprendizaje.