Esta receta combina la textura terrosa de las lentejas con la dulzura natural de la remolacha, en en Canarias llamamos beterrada, asada y la cremosidad del queso de cabra. Un plato que no solo es un festín para el paladar con su explosión de sabores, sino que también es un deleite visual con sus vibrantes colores. Perfecto para una comida nutritiva y reconfortante, este plato incorpora el equilibrio perfecto entre salud y sabor.
1cucharadita de zumaqueo la hierba aromática preferida, comino, orégano, tomillo limón, cilantro, o cáscara de naranja o lima rallada
Elaboración paso a paso
Precalentar el horno a 220°C. Asar las remolachas, lavadas y untadas ligeramente con aceite, durante unos 30 minutos hasta que estén al dente. Pelar y cortar en gajos una vez asadas.
Picar la cebolla finamente y añadirla a las lentejas previamente remojadas en un caldero. Cubrir con agua y cocinar hasta que estén al dente. Salpimentar a media cocción, escurrir y dejar atemperar.
Para el aliño, mezclar todos los ingredientes en un bote y emulsionar bien.
Combinar las lentejas con los gajos de remolacha.
Picar el queso fresco en bastones o daditos y asar en una sartén a fuego alto hasta dorar. No es necesario agregar aceite.
Servir las lentejas y remolacha, aderezar con el aliño de cítricos, añadir los daditos de queso asado y decorar con perejil fresco picado.
Notas
Remojar las lentejas unas horas antes reduce el tiempo de cocción y mejora su digestibilidad, pero debes desechar siempre el agua del remojo.
Prueba distintos tipos de lentejas, las lentejas de Puy o la lenteja caviar son perfectas para ensaladas porque quedan más firmes.
Ajusta la cantidad de sal y las hierbas aromáticas en el aliño según tu preferencia.
Este plato es una excelente opción para una comida saludable y está lleno de nutrientes y sabores complejos.